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Ibn Zamrak en el Patio de Comares

D. Saad al-Gamdi (Doroub Andalussiya دروب أندلسية) recita un verso del panegírico que Ibn Zamrak dedica a Muhammad V al-Gani bi-Llah en el Pórtico Norte del Patio de Arrayanes/Comares.

طلعتَ بأفق الملك آية رحمة / لتجلوَ ما قد كان بالظلم أظلما»
فأمًنتَ حتى الغصن من نفحة الصبا / وَأرهبتَ حتى النجم في كبد السما

En el horizonte del reino cual signo de piedad apareces/
esclareciendo de lo que la injusticia oscureció

Hasta la rama del viento de levante proteges/
y hasta a las estrellas en su cénit amedrentas (…)»

José Miguel Puerta Vílchez, Leer la Alhambra, Patronato de la Alhambra y Generalife, Ed. Edilux: 2010.

La Casa de Zafra (II). Acercamiento crítico

La Casa de Zafra en el barrio de San Pedro, antiguo Alixares, abrió sus puertas al público este verano 2014. La casa es un buen ejemplo de residencia nazarí (siglos XIV-XV) con patio, alberca y doble pórtico. Restaurada en los años ochenta del siglo pasado, la casa nazarí de Zafra acoge hoy día la sede Agencia Albaicín Granada, cuya labor es salvaguardar los valores por los cuales fue declarado el barrio Patrimonio Mundial por la UNESCO. Además se gestiona desde allí el Plan de Turismo de la Ciudad de Granada.

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En tanto que es Agencia Albaicín-Granada, la casa cuenta con una serie de paneles descriptivos que ilustran los mayores acontecimientos históricos del Albaicín y de la ciudad de Granada. La presente entrada es continuación de La Casa de Zafra (I). Visita y examina la página web y los paneles mencionados de manera resumida. ¿Qué es lo que trasciende de la historia de al-Andalus que relatan paneles y página web de la Agencia Albaicín, es decir, de la Casa de Zafra?

La página web

Antes de visitar la Casa de Zafra descubrí su perfil en twitter. Hoy en día las redes sociales y las páginas web se han convertido en tarjeta de presentación de muchos particulares y, sobre todo, de profesionales, empresas y también de entidades públicas y culturales. El interés por al-Andalus y por la Granada andalusí me empujó a seguir el enlace a la página web de la Casa de Zafra. Busqué el apartado que habla de la época andalusí y que abarca para Granada más de cinco siglos. Detecté varios errores importantes, tanto de forma como de fondo. Y así decidí contactarlos por twitter. La red social twitter es hoy en día quizás la manera más inmediata de entrar en conversación con alguien independientemente de su lugar de residencia y posición social. No obtuve respuesta y no se corrigieron los errores en la página de internet. Así que les expuse mis observaciones por medio del formulario de contacto en la misma páginas web. A continuación reproduzco íntegramente el escrito:

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Poco después cambiaron partes del texto y eliminaron por completo algunos fragmentos. A día de hoy (verano-otoño 2014) el texto íntegro sobre la Granada andalusí, apartado que llaman «El Albaicín islámico«, es el siguiente:

Casa Zafra

Ante todo llama la atención la expresión «Albaicín islámico». Es de criticar que un proyecto nuevo, como la Casa de Zafra, utilice para explicar parte de la historia de al-Andalus terminología tan poco específica, incluso acientífica. Me pregunto, ¿por qué resumen cinco siglos, una época compleja y diversa, con diferentes manifestaciones políticas, sociales y culturales, con un adjetivo que hace referencia únicamente al fenómeno religioso? Un fenómeno que, dicho sea de paso, no es monolítico y nunca lo ha sido. Y no lo ha sido en los ocho siglos que abarca la historia de al-Andalus. Cierto es que el término en uso es «al-Andalus» y su genticilio «andalusí». Muchos investigadores, historiadores y arqueólogos lo utilizan para describir algún hallazgo o acontecimiento de esa época histórica. Es la denominación que se encuentra en las fuentes materiales y escritas; es el nombre que los propios moradores usaban. Ignoro si se documentaron, si existió un comité científico serio que les asesorará.

En este breve relato de la Granada andalusí persisten los siguientes errores: *Muhamad en vez de Muhammad, Alcazaba *Qadima en vez de Alcazaba Alcadima (o Alqadima) y *Al-Bayyatín en vez de Al-Bayyazin. Quizás, estos errores no sorprenden visto algunos paneles turísticos en Granada. Me refiero, por ejemplo, al que me encontré recientemente en la Carrera del Darro:

panel darro

En este curioso panel se lee Alcazaba *Qadima, cuando debería poner Alcazaba Alcadima (o Alqadima) y dice Alcazaba Yidida para referirse a la fortificación de la ciudad palatina de la Alhambra. Se entiende que «Yidida» hace referencia al adjetivo árabe que significa «nueva» جديدة. Según las reglas de la Sociedad Española de Estudios Árabes el término se transcribe «Ŷadīda» (su expresión fonética se acerca a «chadída»). El primero es un error por desconocimiento de la lengua árabe y de la historia, el segundo sorprende porque no es transcripción, ni traslación de sonidos, ni tampoco traducción. No es ni siquiera palabra.

Todo lo que digo puede parecer insignificante, igual resulta exagerado o pretencioso. Sin embargo, creo que refleja muy bien el valor que se ha dado o que se ha negado a la historia de al-Andalus en el marco de la historia de la Península Ibérica y de España. No se puede obviar que la Casa Zafra pertenece al Ayuntamiento de Granada y que es sede de la agencia que vela por el Albaicín como Patrimonio Mundial declarado por la UNESCO, además de gestionar nada más y nada menos que el Plan de Turismo de Granada.

Creo que estos errores revelan cierto descuido, poco interés y falta de un acercamiento científico. Al-Andalus todavía se percibe en amplios sectores de la sociedad española como la historia de un pueblo ajeno que nada tiene que ver con nuestra propia historia. Como si se tratara de un episodio pasajero de ocupación, asociado a un dominio violento e intransigente. O bien se vive como si de ensoñaciones orientalizantes propias de las mil y una noches se tratara.

Los paneles

Sin detenerme mucho en los paneles, creo que hay algunos detalles que merecen ser reseñados.

a) Periodización errónea

Con ʽAbd al-Raḥmān I (al-Dājil الداخل), que llega a la Península Ibérica en el año 756 tras la fase de conquista y ocupación (711-756), se inicia el Emirato Independiente de al-Andalus. Este periodo histórico conoce ocho emires y abarca 173 años hasta la proclamación del Califato de Córdoba en 929 porʽAbd al-Raḥmān III (al-Nāṣir الناصر). El emir omeya Muḥammad I, mencionado en el panel aquí en cuestión, rige al-Andalus entre los años 852 y 886, no de 852 a 866 como se indica erróneamente en el panel expuesto en la Casa de Zafra.

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b) Frase equívoca

En este primer panel puede leerse que el emir omeya Muhammad I obligó a los cristianos a convertirse al Islam para poder ocupar un puesto en la administración.

La frase es equívoca y engañosa, tergiversa la realidad. En toda civilización para formar parte de la administración y ocupar un puesto en la administración del Estado («un cargo público») había que pertenecer a la clase dominante, por etnia y por adscripción religiosa. En al-Andalus no era diferente, con contadas excepciones. Este es el caso del célebre poeta judío Samuel Ibn Nagrela. Ibn Nagrela fue representante de la comunidad judía y visir en el gobierno de Badis b. Habus, emir de la Granada zirí del siglo XI. Pero el enunciado en el panel impacta y confirma lo que las verdades a medias de muchos medios de comunicación repiten como un mantra: «Muhammad I obliga a los cristianos a convertirse al islam (…)». Lo que sigue a esta afirmación apenas tiene efecto en el lector medio: «(…) para poder ocupar cargos públicos». Repito, Muhammad I no fomentó, que se sepa, conversiones de cristianos al islam, ni voluntarias ni forzadas. Ni tampoco existió en aquella época algo que pueda llamarse «cargo público».

No cabe duda que Muḥammad I tuvo que hacer frente a desafíos varios que incluso amenazaban la integridad del Estado. Juan A. Souto Lasala en al-Andalus (2009) resume así la crisis del Estado omeya que se inicio probablemente con este emir:

«El origen de esa crisis estaría en el aumento de las conversiones al islam por parte de la población andalusí, es decir, en el aumento de la población musulmana nativa del país, los muladíes: se calcula que para finales del siglo IX era musulmana casi la mitad de la población de al-Andalus, aproximadamente. Esto tuvo un consecuencia fundamental, el deseo de este grupo de intervenir de forma plena en la política, con lo que hubieron de oponerse a los cuadros de personajes de abolengo árabe y de las familias de clientes de los Omeyas.»

Con este breve párrafo queda al descubierto el sesgo que padece la historia de al-Andalus tal como se relata en la Casa de Zafra. El cotejo de libros de historia, y de lo que historiadores rigurosos relatan del periodo del emir Muḥammad I, revela cuan osado es afirmar, sin más, que hubo conversiones forzadas.

c) Terminología inapropiada

El siguiente panel peca de usar una terminología poco específica. Una institución, que cumple con el noble propósito de poner en valor el patrimonio histórico y hacer asequible el conocimiento de la historia a un público amplio, ha de cuidar el lenguaje, usar la terminología científica pertinente y emplear un castellano claro y conciso a la vez que adecuado. Repito, igual soy algo quisquilloso en este punto, pero se utilizan con demasiada frecuencia términos que hacen referencia al fenómeno religioso sin que haya un vínculo directo entre la religión y el objeto o el concepto denotado. Esta relación poco pertinente entre cualquier fenómeno cultural o histórico y la religión suele establecerse con frecuencia cuando algo huele a islam, por muy remoto que sea dicho vínculo: arte islámico, arte hispano-musulmán, civilización islámica etc. Se trata de una categoría tan amplia que no aporta ningún valor significativo. En este caso me refiero al panel que habla del auge político, social y cultural durante los reinos de Yusuf I y Muhammad V y que dice que es época de «las mayores cotas artísticas del periodo musulmán».

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Es cierto que el espacio disponible en los paneles es muy reducido. En consecuencia existe un elevado riesgo de usar categorías que condensan mucha información en pocas palabras. En contrapartida, las categorías reducen la complejidad de un objeto a un mínimo de rasgos pertinentes y fosilizan así los tópicos y los prejuicios existentes.

La ciencia y las instituciones que sirven para difundir conocimientos tienen la función de rebasar esos tópicos y romper con los mecanismos que impiden un acercamiento razonado al objeto de estudio.

Es necesario analizar qué nos cuentan y cómo lo cuentan pues la cantidad de información que el ser humano ha de procesar hoy en día es inmensa y es particularmente importante fomentar un acercamiento crítico y consciente en el ámbito de la enseñanza. Es esencial aprender a detectar estos mecanismos que operan en nuestro subconsciente para lograr como ciudadano mayores cuotas de libertad personal.

d) Omisión de datos relevantes

En la cronología de los últimos años de la Granada andalusí no se menciona el tratado suscrito por el último emir nazarí Abu Abd Allah Muhammad XII (Boabdil) y los Reyes Católicos con motivo de la entrega de Granada. En realidad sí se menciona, se hace referencia al tratado en relación con las ordenanzas del agua.

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El panel pasa de la toma de Granada a la conversión de mezquitas a iglesias y salta a la Guerra de la Alpujarra y a la expulsión de «los moriscos españoles» en el año 1609.  Pero las rebeliones, la guerra y la expulsión de los moriscos no se pueden entender si no se hace mención de los acuerdos firmados en las Capitulaciones de la Guerra de Granada. En dicho pacto se garantizaba a los vencidos el libre ejercicio de su fe islámica, de su ley, de la lengua árabe y el respeto de sus costumbres. El arzobispo Hernando de Talavera consiguió algunas conversiones con su lenta tarea de adoctrinamiento. El Cardenal Cisneros, insatisfecho con el resultado, forzó conversiones y quemó libros árabes. Famosa es la quema de Alcoranes en la Plaza Bib Rambla de Granada. El tratado firmado por ambas partes no fue respetado. Los vencedores no cumplieron con su palabra. Este incumplimiento de las Capitulaciones motivó la rebelión del Albaicín en 1499. La política represiva de la Corona y de la Iglesia desencadenó la Guerra de las Alpujarras y la expulsión posterior de los moriscos de todo territorio peninsular. Decreto que firmó Felipe III en 1609 y cuya puesta en práctica duraría hasta el año 1614.

Es un dato fundamental que se omite en los paneles de la Casa de Zafra y no puede faltar en una cronología seria sobre la historia de Granada. Sin el incumplimiento de los pactado en las Capitulaciones no se puede entender la cuestión morisca, la rebelión, la guerra y su posterior expulsión.

Reflexión final

En cuanto a la intervención y restauración del edificio poco puede decirse tras los estudios realizados por Antonio Almagro y Antonio Orihuela. Mi interés reside más bien en lo que la página web y los paneles de la Casa de Zafra dicen de los habitantes y de la historia de la Granada andalusí.

No ignoro la destacada aportación de la comunidad judía sefardí a la ciudad de Granada, pero no he detectado mención alguna en la exposición. Supongo que se debe a la escasez de vestigios arqueológicos en Granada, en general, y en el Albaicín, en particular. Solo decir que la comunidad judía disfrutó de un destacado florecimiento cultural durante el reino zirí en el siglo XI. Aunque también sufrió persecución y asesinatos. Bien conocido es el linchamiento multitudinario que sufrieron en el año 1066.

Desconozco si el Ayuntamiento de Granada y la Agencia Albaicín Granada contaron con el asesoramiento de un comité científico. Desde luego, la Casa de Zafra es un buen ejemplo de como operan los mecanismos que colonizan nuestro pensamiento. Un mal ejemplo de historiografía a pesar de la existencia de una notable producción científica sobre al-Andalus y sobre la Granada andalusí, tanto en cantidad como en calidad, al alcance de cualquier interesado. En palabras de Ramón Grosfoguel y Santiago Castro-Gómez, aunque ha terminado el proceso de descolonización jurídico-política de los pueblos periféricos, la decolionalidad, el proceso de resignificación a largo plazo, apenas ha empezado. El concepto de decolionalidad trasciende los discursos académicos y políticos que hablan de la época poscolonial y parte de la división internacional del trabajo entre centros y periferias, así como la jerarquización étnico-racial de las poblaciones. Una división y jerarquización que necesariamente ha de partir y sustentarse en un conjunto de conocimientos que condicionan y configuran dicha forma de entender y de interpretar el mundo.

Las instalaciones museísticas, igual que las instituciones de enseñanza, no son inocentes. La Casa de Zafra es buena muestra de un pensamiento que urge decolonizar. Es menester liberar la mirada de la propaganda sutil e interesada que de manera premeditada, o inconsciente, intenta re-crear un determinado relato del pasado e imponer una particular lectura del presente para condicionar nuestro futuro.

Post Data

En mi visita me atendió un amable joven, estudiante de historia de la Universidad Carlos III de Madrid, que realizaba en la Casa de Zafra sus prácticas. Me pregunto si no existen convenios entre el Ayuntamiento de Granada, las agencias que gestionan el patrimonio de la ciudad y la Universidad de Granada.

 Bibliografía

Antonio Almagro Gorbea y Antonio Orihuela Uzal (eds.), La casa nazarí de Zafra, Granada: Universidad de Granada, 1997.

Ana I. Carrasco Manchado, J. M. Quesada y J. A. Souto Lasala, al-Andalus, Madrid: Ediciones Istmo, 2009.

Míkel de Epalza, Los moriscos antes y después de la expulsión, Madrid: Editorial Mapfre, 1992.

Ramon Grosfoguel y Santiago Castro-Gómez (eds), El giro decolonial: reflexiones para una diversidad espistémica más allá del capitalismo global, Siglo del Hombre Editores, 2011.

Materia afín

Para conocer mejor el propio edificio consulta la entrada La Casa de Zafra (I). Visita.

La Casa de Zafra (I). Visita.

La Casa de Zafra en el barrio de San Pedro, antiguo Alixares, abrió sus puertas al público este verano 2014. La casa es un buen ejemplo de residencia nazarí (siglos XIV-XV) con patio, alberca y doble pórtico. Restaurada en los años ochenta del siglo pasado, la casa nazarí de Zafra acoge hoy día la sede Agencia Albaicín Granada, cuya labor es salvaguardar los valores por los cuales fue declarado el barrio Patrimonio Mundial por la UNESCO. Además se gestiona desde allí el Plan de Turismo de la Ciudad de Granada.

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La Casa nazarí de Zafra

Se accede a la vivienda, que ocupa un solar trapezoidal de 383 m2, por la puerta con arco apuntado en la calle Portería de la Concepción. La puerta estuvo clausurada durante muchos años, pero resulta ser, como señala Antonio Orihuela, el acceso original a la vivienda nazarí. La entrada se caracteriza por un típico acceso en recodo.

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Otra particularidad que define una vivienda nazarí de cierta categoría es un patio central con pórtico y alberca. El patio es rectangular y mide 7,50 x 10 m. La alberca también es rectangular y ocupa 8,35 x 2, 90 m y 85 cm de profundidad. Desde el patio se accede a las diferentes salas de la vivienda que, para mantener la intimidad de sus moradores, no suelen tener acceso ni ventanas a la calle, salvo algún ventanuco con celosía en la planta superior.

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Durante los siglos XIV y XV se generalizaba en la Granada nazarí la edificación de plantas altas debido a la presión demográfica. La densidad del tejido urbano se incrementaba por el avance de las conquistas del Reino de Castilla y Aragón.

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Es difícil precisar el uso funcional de los espacios en una casa andalusí. Quizás se habitara la planta baja preferentemente en verano y se reservara la parte alta, más soleada, para los meses más fríos de invierno. Sin embargo, ha de suponerse que la vivienda estaba habitada por una familia más extensa lo que dificultaría la rotación de los espacios cada temporada. Los salones, se supone, tenían funciones múltiples y servían tanto para recibir huéspedes como también de dormitorio para sus habitantes. En las crujías laterales se ubicarían cocina, despensa y almacenes. La cuadra estaría cerca de la puerta exterior y las letrinas, según Antonio Orihuela, ocuparían «un rincón del patio inmediato a la calle» debido al desagüe canalizado hasta el río. Todo ello situado en el lado occidental del patio.

El agua, dice Antonio Orihuela, llegaba de la acequia de origen andalusí que parte del río Darro y que aún circula bajo la calle San Juan de los Reyes. El agua se suministraba en cañerías de barro (atanores) y penetraba en la vivienda bajo la puerta primitiva de arco apuntado. En la casa se almacenaba en la tinaja semienterrada en el pórtico norte y en la alberca.

La visita

En uno de mis paseos por el Albaicín me encontré con las puertas abiertas y aproveché la ocasión para visitarla. La casa me ha dejado sentimientos encontrados que a continuación intentaré exponer. He de decir de antemano que carezco de todo conocimiento sobre arquitectura, restauración y técnicas museísticas. Conozco mejor la historia de al-Andalus en tanto que me dedico a investigar parte de ese pasado que duró unos ocho siglos.

Casa Zafra

La primera impresión fue de agrado. Satisface ver puesto en valor uno de tantos edificios y monumentos históricos que en Granada han estado -o siguen estando- cerrados o bajo escombros. La casa resulta relativamente sobria. La restauración ha dejado al descubierto fragmentos de la pared con grafitis contemporáneos, previos a la restauración, y dibujos que, al parecer, datan de época nazarí.

Grafiti

Una de las cosas que me llamó la atención fue el cuadro que cuelga en el patio. Es de grandes dimensiones y esboza una escena en la que personas ataviadas con turbantes están sentadas en el suelo y parecen reunirse en torno a una comida. Los dos salones que se sitúan en los puntos extremos de la alberca, tras los pórticos, se cierran con puertas de cristal.

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Una de las estancias sirve de salita para proyectar los ineludibles audiovisuales que cualquier instalación museística que se precie hoy en día ha de lucir. No he visto la proyección, pero, en general, no suelen gustarme los vídeos en los museos. No me gustan los documentales proyectados en espacios dedicados a la interpretación del pasado, aunque reconozco que pueden ser útiles. Considero que es una manera unidireccional y algo fría de transmitir una historia que vibra en el propio monumento. Prefiero vías más interactivas y lúdicas que buscan crear un diálogo abierto entre visitantes, monumento e historia. Pero reitero, desconozco las técnicas que ponen en valor el patrimonio y que ayudan a interpretar y transmitir el valor de un monumento. En cuanto al cuadro mencionado, opino que es reflejo del barniz orientalizante que recubre buena parte de la interpretación que de la historia de al-Andalus, del Magreb y de Oriente Medio se ha hecho en España y en Europa.

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La Casa de Zafra ha abierto al público las diferentes estancias tanto en la planta baja como en la primera planta, salvo los espacios que la administración utiliza para desarrollar su trabajo. En la visita puede apreciarse todo el programa decorativo que se desarrolla en pórticos, techos y muros, al igual que de los reflejos que crea la arquitectura en la alberca. En el techo del pórtico todavía se conserva un alfarje de vigas y alguna tabica con inscripciones cúficas que parecen ser originales.

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Desde la Casa de Zafra se puede disfrutar también de unas vistas privilegiadas a la Alhambra.

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Una reflexión crítica sobre al-Andalus y el relato histórico en el ejemplo de la Casa de Zafra: La Casa de Zafra (II). Acercamiento Crítico.

Bibliografía

Antonio Almagro Gorbea y Antonio Orihuela Uzal (eds.), La casa nazarí de Zafra, Granada: Universidad de Granada, 1997.

Ana I. Carrasco Manchado, J. M. Quesada y J. A. Souto Lasala, al-Andalus, Madrid: Ediciones Istmo, 2009.

Míkel de Epalza, Los moriscos antes y después de la expulsión, Madrid: Editorial Mapfre, 1992.

Ramon Grosfoguel y Santiago Castro-Gómez (eds), El giro decolonial: reflexiones para una diversidad espistémica más allá del capitalismo global, Siglo del Hombre Editores, 2011.

Ataurique التوريق

Interesante adorno vegetal (ataurique التوريق) que decora el lema nazarí en la Alhambra de Granada. Parecen hojas, pero si te acercas puedes apreciar el parecido con la primera parte de la profesión de fe en el Islam, la shahada الشهادة. No es exacto, pero la similitud es tan grande que no parece casualidad. La primera parte de la profesión de fe, de la shahada, es la siguiente: لا إله إلا الله. Sobra decir que es una letra bastante estilizada.

Slogan

El Zoco السوق

La palabra «zoco» es de origen árabe y significa, según el diccionario de Federico Corriente e Ignacio Ferrando, «plaza», «feria», «bazar» y, digo yo, sobre todo, «mercado». El término árabe es سوق (sūq), plural أسواق (aswāq). Así llamaban también en el dialecto árabe andalusí al mercado. En castellano se encuentra también «azoque» cuyo significado es «mercado» y «plaza de algún pueblo, donde se tiene el trato y comercio público» (DRAE). En lengua catalana se encuentran las acepciones «assoc», «çoc» y «xoc»; el aragonés conoce «açuque» y «azqoque». En portugués el término árabe ha dado lugar a «açouque», que significa «mercado», pero también «carnicería».

Granada contaba, como centro urbano durante la época zirí en el siglo XI y bajo la dinastía nazarí entre los siglos XIII y XV, con importantes estructuras que abastecían a la población con los víveres necesarios, así como con productos manufacturados y de lujo para quienes pudieran costearlos.

La Alcaicería القيْصارية

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Las alcaicerías andalusíes se solían situar junto a las mezquitas mayores. En Granada, la Alcaicería se encuentra hoy en día entre la Catedral de Granada y la concurrida calle Zacatín. Allí se comercializaban productos de lujo como la famosa seda procedente de los telares de la Alpujarra. La casa real nazarí se preservaba el derecho sobre los impuestos que generaba el comercio en la Alcaicería. El mercado ocupaba unos 4.600m2 y se cerraba durante la noche. Se calcula que el conjunto de callejuelas y placetas interiores, trazado a partir de ejes octagonales, acogía unas doscientas tiendas.

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En 1843 un incendio arrasó con la Alcaicería, o lo que de ella se conservaba. La reconstrucción respetó el trazado de las calles principales, pero suprimió las pequeñas y la mayoría de las placetas. Para la reconstrucción de las fachadas se siguió un criterio romántico, tan de moda durante el siglo XIX y buena parte del XX.

Los Reyes Católicos, tras la conquista del Reino Nazarí, mantuvieron los tributos sobre el comercio de la seda que tan buen beneficio había aportado antaño a los sultanes nazaríes.

La Alhóndiga Nueva (El Corral del Carbón) الفندق الجديد

Las alhóndigas eran edificios que en al-Andalus que acogían a los mercaderes foráneos y servían de almacén المخزن y de mercado al por mayor. Alhóndiga es palabra de origen árabe فُنْدُق y significa «albergue», «posada» y, hoy en día, «hotel». En época nazarí existían al menos tres alhóndigas en la ciudad de Granada. La Alhóndiga Nueva es la única de las tres que aún se conserva.

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Es de gran tamaño, de planta casi cuadrada pues mide 28.05 x 29.60 metros, y destaca por su extraordinaria portada que se eleva a unos 10 metros de altura, al nivel de las tres plantas del edificio.

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(Foto Wikipedia)

Un arco de herradura ligeramente apuntado y una bóveda cubierta de mocárarabes de yeso indican su origen regio. Primero perteneció a las sultanas nazaríes, luego fue adquirida y explotada por los Reyes Católicos.  La Alhóndiga Nueva se situaba al lado izquierdo del río Darro y comunicaba por medio del Puente Nuevo con la Alcaicería y Zacatín. Su construcción data, probablemente, de la primera mitad del siglo XIV.

Detalles del programa decorativo de la portada:

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En cuanto a las otras dos alhóndigas, Manuel Gómez Moreno señala que la Alhóndiga de la Zaida estaba en lo que hoy es la calle Zacatín, detrás de la Madraza. La tercera es la Alhóndiga de los Genoveses. Es bien sabido que la Granada nazarí mantenía relaciones preferentes con la república italiana de Génova. Los mercaderes genoveses se hospedaban en la alhóndiga que estaba junto a lo que hoy día es la Puerta del Perdón de la Catedrál de Granada. Tras la conquista cristiana la alhóndiga se convirtió en cárcel. La Alhóndiga de los Genoveses estaba cerca de donde hoy día se sitúa el mercado de especias en la calle Cárcel Baja.

Zocos أسواق

Como zoco se entiende aquel lugar informal que agrupa una serie de tiendas permanentes o eventuales en una o varias calles, en una plaza intra o extramuros, a menudo junto a la entrada amurallada de la ciudad. Para los que conocen la ciudad de Granada basta recordar la Plaza Larga en el Albaicín y su relación con la Puerta de las Pesas. Puerta conocida en árabe como باب الزيادة (Puerta del Ensanche) que data, probablemente, de época almorávide.

El zoco del Zacatín es uno de los mercados más reseñados de la Granada andalusí. El término saqqāṭ سقاط hace referencia a «trapero», «ropaviejero» y «prendero». De hecho, en el Zacatín se comerciaba con ropa usada, pero también había zapateros, merceros y plateros. Junto a lo que probablemente era el Puente de los Zapateros de Alcorque القراقين, cerca de la Plaza de Isabel la Católica,  se asentaban los artesanos que trabajaban el corcho. El término «alcorque», en sentido de «calzado rústico», parece documentado en el árabe andalusí como alqúrq القُرق que, a su vez, se encuentra en el arameo rabínico como qūrqā. En griego se conoce la palabra «kórdax» que dice así a los «zapatos de baile». La presencia del término qurq en dialectos de los judíos del Yemen اليمن corrobora, según Corriente, el origen griego del término andalusí.

La zona del zoco dedicada a la alimentación, carnicerías, gallinerías y pescaderías, se situaban, según Antonio Orihuela Uzal, entre el Zacatín y el río Darro.

Si has visitado Marruecos المفرب y has paseado por los zocos de Fez فاس, por ejemplo, puedes imaginarte como se organizaban las diferentes industrias en la Granada andalusí.

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Los diferentes gremios se agrupaban junto a los ríos o frente a las puertas extramuros de la ciudad. Los nombres de las puertas remiten a las industrias que allí se encontraban. Tres son las puertas que más se citan: la Puerta de los Alfareros باب الفخّارين, la Puerta de los Ladrilleros باب الطوّابين y la Puerta de los Curtidores باب الدبّاغين.

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Bibliografía

Antonio Orihuela Uzal, «Granada, capital del Reino Nazarí», en La arquitectura del Islam occidental, Rafael Guzmán (coord.), Granada: El Legado andalusí, 1995.

Antonio Orihuela Uzal, «Granada, between the Zirids and the Nasrids», 2013.

Federico Corriente, Dictionary of Arabic and Allied Loanwords, Handbook of Oriental Studies, Leiden/Boston: Brill, 2008.

Federico Corriente e Ignacio Ferrando, Diccionario avanzado árabe-español, Barcelona: Herder, 2005.

Manuel Gómez Moreno, Guía de Granada, Granada: Imprenta de Indalecio Ventura, 1892.

La Agricultura الفلاحة

الفلاحة وتعديد أركانها

الحد في صناعة الفلاحة          علم بما يحتاج في الزراعة

نعم وفي اربعة اركان             يكون ما فيها من التبيان

وهي الاراضي والمياه والزبول   والعمل الذي بيانه يطول

وذا هو العمدة في الصناعة       وهو الضروري لذي الفلاحة

 

Agricultura. Enumeración de sus elementos.

Definición del Arte de la Agricultura: «Es el conocimiento de las cosas necesarias para los cultivos».

Todo lo que de ella hay que explicar se reduce a cuatro pilares o elementos, que son: las tierras, las aguas, los abonos y las labores, y requieren un amplio comentario.

Esa es, pues, toda la armazón que sustenta a este Arte, cuyo conocimiento es indispensable a los agricultores.

La Agricultura, Ciceron

الركن الثاني الماء

واولا تنويعه على رأى ابن بصال وخواص أنواعه

والماز بالنظر للفلاحة               انواعه اربعة قد عدت

وخيرها ما السماء ثمت             مياه الانهار لاجل الجرية

وهي في البرد الشديد تقتل         دود الاراضي وبذاك تفضل

ثم العيون ثمة الابار                اذ ماؤها يثقله القرار

فهو ارضى قوام كل                 ما اصله يؤكل مثل الفجل

وما ذين نافع في البرد              والحر اذ تجده بالضد

وما شرقي العيون يفضل            ونبع قعر البئر نبع اكمل

قالوا واخبث المياه للنبات           ما الجليد والثلوج الدئمات

وكدر الماء المقاثى يفسد           والخضر الكل التى تعدد

واجعل سواقى هذه منخفضه        فالماء يكفى ضره من خفضه

والسيل مصلح الارض البذر         وهو للاشجار كثير الضر

Segundo elemento: el agua.

En primer lugar, su clasificación, según la teoría de Ibn Baṣṣāl, y propiedades de sus distintas clases.

En relación con la agricultura se cuentan cuatro clases de aguas: la mejor es el agua de lluvia, y después, la de los ríos, por ser agua corriente, la cual, cuando hace mucho frío, mata los gusanos de la tierra, y por eso es beneficiosa; luego la de las fuentes, y por último, el agua de los pozos, a la que el estancamiento le hace tomar densidad, y son las mejores para el mantenimiento de todas las plantas de raíz comestible, tales como el rábano.

Estas dos últimas clases de agua son beneficiosas con el frío y con el calor en invierno. El agua que corre hacia la parte oriental de las fuentes es buena, y la que mana del fondo de los pozos es aún mejor. Dicen que la peor para las plantas es la de los hielos y de las nieves perpetuas. El agua cenagosa echa a perder los melonares o cohombrales y toda clase de verduras.

Háganse las acequias de manera que tengan pendiente moderada, pues así se evitará que el agua haga daño.

El agua de corriente impetuosa, o el agua de las avenidas, es buena para la tierra de siembra, pero es muy perjudicial para los frutales.

ابن ليون: كتاب الفلاحة

Ibn Luyūn: Kitāb al-Filāḥa (Almería, 681/1282-750/1349)

Traducción Joaquina Eguaras Ibáñez, Granada: Patronato de la Alhambra, 1988.

Aljibe الجُبّ

Aljibe es una palabra de origen árabe الجُبّ (al-chubb) y significa cisterna, es decir, depósito de agua. En Granada hay 28 aljibes repartidos entre la Alcazaba Alcadima (11), el Arrabal del Albaicín (14) y la Medina (3). Existen tres con una capacidad de almacenar más de 150m3, cinco entre 50 y 150m3 y veinte con capacidad menor de 50m3.

Agua Plano Instituto Geográfico y Estadístico, 1909

ٍ(Suministro del agua en la Granada andalusí, plano procedente del Instituto Geográfico y Estadístico, 1909)

El agua nace en la Fuente Grande en Alfacar y llega al Albaicín a través de la acequia Ainadamar. El agua se distribuye por medio de aljibes, canales y tubería de cerámica. Construido por la dinastía zirí en el siglo XI, este sofisticado sistema de canalización y distribución del agua fue ampliado durante el siglo XII por almorávides y almohades. Los aljibes proveían a los habitantes de Granada con agua potable a una distancia de no más de 100 metros de sus hogares. El depósito quizás más significativo es el Aljibe del Rey que consta de cuatro naves y tiene una capacidad para almacenar 300m3 de agua. (Antonio Orihuela Uzal)

Aljibe de las Tomasas

El aljibe que hoy día se encuentra junto al convento de Santo Tomás de Villanueva (1635), fue construido entre los siglos XI y XII dentro del recinto de la Alcazaba Alcadima القصبة القديمة. La planta casi cuadrada es de 6,6 m x 6,5 m, el aljibe tiene una altura de 4,5 metros. Es uno de los cinco aljibes que cuentan con varias naves, separadas por gruesos pilares de ladrillos. Los cuatro pilares sustentan bóvedas de aristas. Con una capacidad de albergar 154 m3 de agua, el Aljibe de las Tomasas ocupa el tercer lugar entre los aljibes andalusíes de Granada.

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(Planos de Antonio Orihuela Uzal)

El Aljibe del Trillo

Situado en el recinto de la Alcazaba Alcadima القصبة القديمة pertenece a aquellos aljibes que constan de sólo una nave. Su planta rectangular es de 5 m x 3,5 m y su altura es de 5,25 m. Es de tamaño medio en cuanto a su capacidad de almacenar agua se refiere (50 m3) y destaca por su portada de arco de herradura ligeramente apuntado. El Aljibe del Trillo fue construido durante el siglo XIV, la época dorada del Reino Nazarí de Granada.

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(Planos de Antonio Orihuela Uzal)

El Aljibe del Rey

Es el mayor aljibe de la ciudad de Granada, tiene una capacidad de almacenar 300 m3 de agua. El Aljibe Viejo (al-Qadim القديم), como también suele llamarse, se alimenta por la Acequía Aynadamar que traía el agua de la Fuente Grande de Alfacar. Fue construido por el rey zirí  Bādis b. Ḥabūs (1038-1073) para abastecer las huertas del recinto real dentro de la Alcazaba Alcadima. Consta de cuatro naves que hoy día quedan dentro del Carmen del Aljibe del Rey.

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Las siguientes fotos del Aljibe del Rey son de Maite @morerapersa

Aljibe del Rey

Aljibe del Rey 2

 «El buen diseño de esta red de almacenamiento y distribución de agua para consumo humano, ha permitido su funcionamiento ininterrumpido desde el siglo XI hasta el año 1950.»

Antonio Orihuela Uzal

La «al-Ishāra ilà adab al-wizāra» del visir nazarí Ibn al-Jatib, ¿plagio o reflexión original?

“La indicación a la instrucción del visirato”: ¿Plagio o reflexión original? Del testamento de Ibn al-Dāya al tratado de gobierno de Ibn al-Jaṭīb

Abstract

Ibn al-Khaṭīb was an important politician and literate who served under the emirs Yūsuf I and Muḥammad V during the golden age of the Nasrid Kingdom of Granada. Only two of his works devoted exclusively to political theorization are preserved till this day. In the treatise al-Ishāra ilā adab al-wizāra Ibn al-Khaṭīb expresses through literary fiction a series of recommendations and exhortations for the vizier to follow. However, there are significant similarities with the treatise ʽAhd al-wazīr ilā waladi-hi written by the Egyptian tenth century literate Ibn al-Dāya. The textual comparison reveals that Ibn al-Khaṭīb used Ibn al-Dāya’s testament, rewrote it in his characteristic rimed prose and inserted his political conception.

Keywords: Ibn al-Khaṭīb, Ibn al-Dāya, vizierate, treatise of government.

Resumen

Ibn al-Jaṭīb (m. 776/ 1374) fue un importante político y literato que sirvió a los emires Yūsuf I y Muḥammad V durante la época de esplendor del Reino Nazarí de Granada.  Solo se han conservado dos tratados en prosa que versan sobre política. Uno de ellos es al-Išāra ilà adab al-wizāra, obra en la que un visir exhorta a su hijo, heredero en el cargo, al buen gobierno. Sin embargo, existen similitudes significativas con el escrito ʽAhd al-wazīr ilà waladi-hi del literato egipcio Ibn al-Dāya (m. 340/ 951). La comparación textual revela que Ibn al-Jaṭīb utilizó el testamento de Ibn al-Dāya, lo reelaboró a su característica prosa rimada e insertó su particular concepto político.

Palabras clave: Ibn al-Jaṭīb, Ibn al-Dāya, visirato, Tratado de Gobierno.

1. Introducción

Durante el siglo XIV se desarrolló en el Reino Nazarí de Granada un importante florecimiento político, artístico y cultural. Uno de los protagonistas de la época fue el hábil político y literato Lisān al-Dīn Ibn al-Jaṭīb (m. 776/ 1374) que sirvió como primer ministro y secretario personal a los emires Yūsuf I y Muḥammad V y dirigió los entresijos de la administración, de la política y de la diplomacia en el Reino de Granada.

Entre los numerosos escritos que redactó el prolífico visir nazarí solo se han conservado dos obras en prosa dedicadas a la política. Se trata de dos tratados de gobierno que redacta en forma de maqāma: “La indicación a la instrucción del visirato” (al-Išāra ilà adab al-wizāra) y “Sesión sobre la política” (Maqāma fī l-siyāsa).[1]

Sin embargo, como apuntó Morton Dunlop[2] y más tarde Wadād al-Qāḍī[3], Ibn al-Jatib acudió para la redacción de su obra política en prosa a los escritos de Aḥmad b. Yūsuf Ibn al-Dāya (m. 340/ 951). Este secretario egipcio redactó una serie de testamentos que incluyó en su tratado pseudo-platónico titulado “Libro de los testamentos griegos extraídos de las indicaciones de la política de Platón” (Kitāb al-ʽuhūd al-yūnāniyya al-mustajraŷa min rumūz kitāb al-siyāsa li-Aflāṭūn).[4]

El presente artículo coteja el testamento del egipcio Ibn al-Dāya, ʽAhd al-wazīr ilà waladi-hi[5] con el tratado al-Išāra ilà adab al-wizāra de Ibn al-Jaṭīb. La comparación textual toma como punto de partida el tratado de Ibn al-Dāya y divide su objeto de estudio en introducción y núcleo para ilustrar las diferencias y las similitudes entre ambos escritos. La introducción contrapone el relato marco del egipcio al marco literario de Ibn al-Jaṭīb. El núcleo se organiza según los capítulos que estableció Ibn al-Dāya en su escrito, pues coinciden grosso modo con la distribución de los buenos consejos en el tratado del visir nazarí.

                                                   

[1] Ambos tratados pueden consultarse en Ibn al-Jaṭīb, Rayḥānat al-kuttāb wa-naŷʽat al-muntāb, 335-354 y 316-334 respectivamente.

[2] Morton Dunlop 1958: 47-54.

[3] al-Qāḍī 1976: 205-217.

[4] El tratado ha sido editado por ʽAbd al-Raḥmān Badawī, Al-uṣūl al-yūnāniyya li l-naẓariyya l-siyāsiyya fī l-islām (Fontes graecae), El Cairo: Maktabat al-nahḍa al-maṣriyya (1954) y por Omar El Malki (ed.), La philosophie chez les arabes, Algiers (1971).

[5] Para el presente estudio se ha utilizado el texto editado porʽAbd al-Raḥmān Badawī, Al-uṣūl al-yūnāniyya l-siyāsiyya fī l-islām, 42-54.

                                                  

Carlos Serrano Contreras, «La indicación a la instrucción del visirato: ¿Plagio o reflexión original? Del testamento de Ibn al-Dāya al tratado de gobierno de Ibn al-Jaṭīb, en Mediterraneos: An Interdisciplinary Approach to the Cultures of the Mediterranean Sea, editado por Sergio Carro Martin… [et al.], Newcastle: Cambridge Scholars Publishing, 2013. http://bit.ly/12TONlg

MediterraneoS

Ibn Battuta en al-Andalus ابن بطوطة في الأندلس

Ibn Battuta ابن بطوطة

¿Quién no conoce en Europa el nombre del célebre viajero veneciano del siglo XIII/XIV cuya aventura duró unos 24 años y llegó hasta el Lejano Oriente?

División del mundo en siete zonas climáticas según al-Biruni, siglos X/XI (Atlas de la Historia del Islam de Hussein Mu’nis):

أقاليم البيروني

¿Alguien conoce a Shams al-Din Abu Abd Allah al-Lawātī al-Ṭanŷī? Shams al-Din شمس الدين fue destacado viajero que nació en el Norte de África el 25 de febrero de 1304 y murió en el año 1368 (o bien en 1377) en lo que hoy día es el Reino Alauí de Marruecos. Conocido por su sobrenombre Ibn Battuta ابن بطوطة fue oriundo de Tánger y realizó una serie de viajes por el Mediterráneo y por el continente asiático que le hicieron famoso.

La Rihla الرحلة

El erudito Ibn Ŷuzayy fue el encargado por el soberano meriní Abū ʽInān de redactar las aventuras de Ibn Battuta. La obra titulada Tuḥfat al-nuẓẓār fī garāʼib al-amṣār wa ʽaŷāʼib al-asfār تحفة النظار في غرائب الأمصار وعجائب الأسفار, conocida también por Rihlat Ibn Battuta رحلة ابن بطوطة, es probablemente en mayor exponente literario del género de viaje.

El Reino de Granada y el Magreb en época de Ibn Battuta según el Atlas de la Historia del Islam de Hussein Mu’nis.

(مملكة غرناطة والمغرب في قرن ابن بطوطة (أطلس تاريخ الاسلام حسين مؤنس

مملكة غرناطة والمغرب

A. Miquel especifica en su entrada en la Enciclopedia del Islam, segunda edición, lo que probablemente fueran las diferentes estaciones de la ruta que siguió el viajero tangerino:

«(1) Departure from Tangiers 2 Radjab 725/13 June 1325; North Africa; Egypt; Upper Egypt; Syria; departure from Damascus to Mecca in Shawwal 726/September 1326.

(2) Departure from Mecca 20 Dhu l-Hidjdja 726/17 November 1326; Irak; Khuzistan, Fars and Djibal; Tabriz; Baghdad, Samarra, Mosul, return to Baghdad; a stay in Arabia (with three Pilgrimages) from 727/1327 to 730/1330.

(3) Red Sea, Yemen, Aden, Zayla’, Mogadishu and the trading ports of East Africa; return by ‘Uman and the Persian Gulf; a further Pilgrimage in 732/1332.

(4) Egypt, Syria; Asia Minor and the territories of the Golden Horde; visit to Constantinople and return to the territories of the Golden Horde; Transoxania and Afghanistan; arrival in the valley of the Indus on 1 Muharram 734/12 September 1333; stay at Delhi until Safar 743/July 1342.

(5) Stay of a year and a half in the Maldives; Ceylon and a second visit to the Maldives, Bengal, Assam, Sumatra; arrival at the Chinese port of Zaytun: Ts’üan-chou (it is not certain whether Ibn Battuta reached Peking).

(6) Return by Sumatra and Malabar (Muharram 748/April-May 1347); the Persian Gulf, Baghdad, Syria, Egypt; a further Pilgrimage.

(7) Egypt, Alexandria; embarked in Safar 750/April-May 1349 for Tunis; thence reached Sardinia in a Catalan ship; return by Algeria; arrival at Fez at the end of Sha’ban 750/November 1349; visit to the kindom of Granada and return to Morocco.

(8) Departure from Sidjilmasa at the beginning of Muharram 753/February 1352; journey across the Sahara; the country of the Niger; return to Sidjilmasa in Dhu l-Ka’da 754/December 1353.»

El siguiente mapa condensa los largos viajes de Ibn Battuta en tres itinerarios mayores:

رحلات ابن بطوطة خريطة

Al-Andalus الأندلس

Ibn Battuta realizó un breve viaje al Reino de Granada en al-Andalus donde parece ser que el soberano nazarí Yusuf I no pudo recibirlo en audiencia. He aquí el texto de la Rihla que dedicó a al-Andalus:

مالقة

فوصلنا الى مدينة مالقة، إحدى قواعد الأندلس وبلادها الحِسان، جامعة بين مَرافِق البر والبحر، كثيرة الخيرات والفواكه.رأيت العنب يباع في أسواقها بحساب ثمانية ارطال بدرهم صغير، ورمّانها المرُُسي الياقوتي لا نظير له في الدنيا.وأمّا التين واللوز فيجلبان منها ومن أحوازها إلى بلاد المشرق والمغرب.وبمالقة يصنع الفخّار المذهب العجيب ويجلب منها إلى أقاصي البلاد، ومسجدها كبير الساحة شهير البركة، وصحنه لا نظير له في الحُسن، فيه أشجار النارَنجْ البعيدة.(….)

الحمة

ثم سافرنا منها إلىالحمة، وهي بلدة صغيرة، لها مسجد بديع الوَضع عجيب البناءوبها العين الحارة على ضفّة واديها، وبينها وبين البلد ميل أو نحوه، وهنالك بيت لاستحمام الرجال وبيت لاستحمام النساء.

مملكة غرناطة

(مملكة غرناطة قرن ابن بطوطة (أطلس تاريخ الاسلام حسين مؤنس

غرناطة

ثم سافرت منها إلى غرناطة، قاعدة بلاد الأندلس وعروس مدنها. وخارجها لا نظير له في بلاد الدنيا، وهو مسيرة أربعين ميلاً يخترقه نهر شنيل المشهور وسواه من الأنهار الكثيرة، والبساتين والجنات والرياض والقصور والكُروم مُحْدِقة بها من كل جِهة.ومن عجيب مواضعها عين الدمع، وهو جبل فيه الرياض والبساتين لا مثل لهبِسواها. وكان ملك غرناطة في عهد دوخلي إليها السلطان أبو الحجاج يوسف بن السلطان أبي الوليد إسماعيل بن فرج بن إسماعيل بن يوسف بن نصر، ولم ألْقَه بسبب مرض كان به.(…) ولقيت بغرناطة شيخ الشيوخ والمتصوفين بها الفقيه أبا علي بن الشيخ الصالح الولي أبي عبد الله محمد بن المحروق وأقمت أياماً بزاويته التي بخارج غرناطة، وأكرمني أشد الكرام.وتوجّهت معه إلى زيارة الزاوية الشهيرة البركة المعروفة برابطة العُقاب، والعُقاب جبل مُطِلّ على خارج .غرناطة، وبينهم نحو ثمانية أميال

(من كتاب «رحلة ابن بطوطة» ص.١٨٣١٨٨، الجزء الثاني)

Más información

Un breve documental sobre Ibn Battuta en lengua árabe producido por la cadena qatarí al-Jazeera:

En el siguiente gráfico titulado A Man’s Odyssey se compara los itinerarios de los quizás más importantes viajeros conocidos: Ibn Battuta, Zheng He y Marco Polo.

La Universidad de Berkeley ha creado una visita virtual para conocer mejor los viajes del famoso tangerino: The Travels of Ibn Battuta.

La obra en árabe puede consultarse online en el siguiente enlace Rihla La traducción francesa fue realizada por Defrémery and Sanguinetti (1853–1858) y, con una introducción de Stéphane Yérasimos (1982), puede verse aquí (Libro primeroLibro segundoLibro tercero).

A Journey to Mecca es un documental que sigue los pasos de Ibn Battuta en su peregrinación حجّ a la Mecca.

 

Atarazanas دار الصناعة

El Mercado Atarazanas دار الصناعة es el mercado central de Málaga مالقة cuyo origen se remonta a un taller naval nazarí que, probablemente, data de la época de Muhammad V al-Gani Billah (755-760/ 1354-1359 y 763-793/ 1362- 1391). De esa época solo se conserva la puerta nazarí.

Atarazanas